I. Desarrollo humano y su relación con el aprendizaje-educación

Según los científicos tres cuartas partes de los genes en un individuo son heredados por medio de sus progenitores, mientras que tan sólo una cuarta parte será intrínseca al individuo y lo definirá como tal, como una persona única desde el punto de vista genético (1)
Partiendo de esta base científica, podemos comprender porque las personas compartimos rasgos de tipo físico (fenotipo) similares a nuestros familiares como la altura, la contextura, el color de ojos o cabello; y de igual forma compartimos otras características de herencia ligadas al bagaje genético (genotipo) como enfermedades de tipo congénito o hereditarias, lo mismo que problemas en el aprendizaje o discapacidades físicas y además heredamos otras características relacionadas como nuestro temperamento o ciertas habilidades en determinadas áreas (1).





Figura1. Esquema de la interacción de los factores herencia, aprendizaje y ambiente en el  desarrollo del individuo



 Podemos entonces, desde esta premisa afirmar, que existe una interacción entre el ambiente, el aprendizaje y la herencia que dan como resultado el individuo que somos (véase fig.1) 




Y cuando se habla de desarrollo, no lo podemos contemplar sólo cómo una sucesión de cambios a lo largo de la vida de una persona físicamente hablando, ya que el desarrollo humano toma en cuenta también el desarrollo personal, cognoscitivo, moral y social, lo cual crea el balance necesario en la vida de un individuo.

Tomando como ejemplo creativo la historia del “Patito Feo” (The ugly Duckling)  de Hans Cristian Andersen (2), probablemente el autor no estaba consiente en el momento de escribir su obra que en el futuro esta podría ser claro reflejo de cómo se relacionan la herencia y el ambiente con el concepto de desarrollo humano. Este relato narra la historia de un “patito”, que nace físicamente distinto de sus hermanos, lo cual hace que sea objeto de burla y rechazo por parte de éstos, hasta el punto de nombrarlo como el patito feo. Este sintiéndose muy triste decide alejarse de ellos, y deja su hogar. Esta parte de la historia describe claramente lo que es el rechazo social por diferencias en la apariencia física, y la auto creencia por parte del patito de sentirse inferior a causa del rechazo que sufre. Más adelante en la historia, el patito es nuevamente rechazado a causa de su apariencia. Lo cual resulta muy común en la sociedad gracias a los estereotipos, que nos dictan como se debe ser, o que se debe tener. Finalmente el patito encuentra a alguien que logra ver más allá de su apariencia, y cuida de él hasta que éste es capaz de ver por sí mismo el hermoso cisne que guardaba en su interior. Cuantos personas, especialmente durante su niñez, al igual que el patito feo sufren de rechazo por que son gorditos, o porque usan lentes, o porque son más bajitos o más altos que sus compañeros, o porque son más sobresalientes en sus notas. El patito feo llevaba en sus genes todo el potencial para ser un hermoso cisne, sin embargo el ambiente que lo rodeaba lo hizo pensar de forma distinta, lo mismo ocurre con las personas. Como personas tenemos todo el potencial genético, pero si se nos juzga y excluye por poseer una capacidad de aprendizaje diferente al resto, o por diferencias raciales, de credo u orientación sexual, podría pasar que nuestro cisne interior nunca emerja.



(1) Budet, Z. (2013). El desarrollo humano, herencia y ambiente. Consultado en: http://www.slideshare.net/ZBudet/el-desarrollo-humano-herencia-y-ambiente-iii-profesora-z-budet

(2)  Andersen, H.C. (1844). "The Ugly Dukcling". Adaptado por Revista Carrusel. 2011

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